Las pirámides.
Mucho se ha
hablado sobre el origen de las pirámides. Se han esbozado diversas teorías. Desde
el origen extraterrestre hasta la ofrenda a los dioses; sin olvidar las
maldiciones que se encontrarían guardadas dentro de ellas. Lo cierto es que las
imponentes pirámides fueron los templos funerarios de los faraones. El primero
en difundir estas teorías “descabelladas”, si se quiere, fue el británico John
Taylor, en su libro “La Gran Pirámide:¿por qué fueron construidas y quien la
construyó? en 1859. En este libro desarrolló una serie de teorías fantásticas
sin base científica en torno a la creación de la pirámide del faraón Keops. Su libro
no tardó en atraer adeptos. Es así que Carles Piazzi Smith, un astrónomo
escoces, las tomó para sí, estudiándolas e intentando darles justificativo
científico, llegando a escribir dos libros al respecto. A partir de ahí fueron
apareciendo “piramidólogos”, como se los denominaba, con las más descabelladas
teorías, desde religiosas hasta esotéricas.
Sin embargo,
hoy es sabido, luego de años de estudios en investigaciones concretas, que las
pirámides fueron construidas por humanos y se trataba de las tumbas faraónicas.
Unas de las más grandiosas construcciones arquitectónicas de todos los tiempos.
Hoy en día el símbolo de Egipto.
En realidad,
las pirámides eran el elemento principal de un complejo de edificios que tenían
por finalidad rendir culto al faraón fallecido; el cual, en la religión egipcia era
considerado hijo del dios Ra y la reencarnación del dios Horu. Pero volviendo
al tema de las construcciones, estas estaban constituidas generalmente por tres elementos: un templo bajo (
construido en las proximidades del río Nilo); un templo alto ( construido al
este de la pirámide, desde donde el sacerdote oficiaba ceremonias en honor al
faraón muerto) y por último, la pirámide ( templo funerario donde se encontraba
la cámara en donde yacía el faraón egipcio y varias otras que servían de cebo y
trampas para aquellos que quisieran profanarla).
Pero estos
tres edificios principales estaban conectados a su vez con un muelle que unía
al río con el complejo construido, por donde llegaba en peregrinación la
comitiva transportando al rey fallecido. Además, el templo bajo se conectaba
con el alto por medio de una calzada, hecha con losas de piedra y muros
decorados. A su vez en el templo alto se construían almacenes, donde se
guardaba todo lo necesario para las ofrendas funerarias y la vida de los
sacerdotes. Una pirámide subsidiaria, la cual hoy en día se desconoce que
función cumplía exactamente. Se cree que se la usaba en caso de destrucción de
la pirámide principal.
Por último,
se construían pirámides de menor tamaño, las cuales estaban destinadas a la esposa
del faraón, a su madre y a sus hijas o hermanas. Por supuesto, que en las
proximidades de la pirámide principal, se construyeron santuarios. Varias capillas
en la parte posterior, que contaban con estatuas del faraón y un santuario
interior desde donde se desarrollaban cultos y ceremonias en honor al muero.